jueves, 27 de diciembre de 2012

PAISAJES INVENTADOS, JIRONES DE MI MENTE

Surgida de las mismas entrañas de la mente, ésta inventa paisajes de palabras que se trenzan a sí mismas como poemas. Caligramas que surgen de la nada y se hacen ciertos cuando la escritura automática los hace manar para vivirse a sí mismos.
 
De éste, ya hace su tiempo... Un monte de creación donde las laderas se aterrazan o se arremolinan como bosques donde grita la pasión. Míos caligrama y poesía, tuyos ahora al caer como un reguero de tinta hacia algún valle imposible. Así reza el poema, mi poema:
 
Sube al quicio del absurdo
y en su quicio, escríbeme
de sombras y de luces
este paisaje de belleza y escapismo...
 
Sube al índice del mundo
que encierra y obsesiona,
orondo en su mito
y cuéntame
algún retrato terrorífico
de los hombres que te ollaron.
 
Cuando subes y subes,
tu grito asciende
y cae al abismo
tu reflejo liberado
al fin de sí mismo.
Y así veré la cresta de tu silencio,
la negrura infinita de tus fauces
en el valle del silogismo.
Allí viven tus sombras,
tu yo atrapado en un grafismo
y mi locura
con todos los que la cincelaron.
 
En este monte, en este volcán maldito,
un incendio adora las cruces
e hinca sus dientes acerados.
Su ira petrificada amaga
un compendio de dolor
que se da de bruces
con ritmos desbordados
de mil mundos insurgentes
Y SU ESTRUENDO
GOLPEA MIS SENTIDOS
Jirones de mí reposan en tu cuello,
sobre tu verde piel,
sobre tus músculos de piedra.
TU PAISAJE EXISTE,
COMO UN IMPOSIBLE,
SÓLO EN MI MENTE.
Tu rugosa faz se estira
hacia la doblez del mundo
y allí esquías
SIN HALLARTE,
ESPEJO INÉDITO.
Tu rugosa faz se estira
como un espacio proscrito,
como pájaro atrapado
en el nido del abismo.
Escribi en tu papel mi grito
y observo como muere su latido,
en tu regazo, congelado,
durmiendo como  un gatito.
 
Sé que existes
en algún recodo
que, olvidado, espera volver
a la vida, al sentido
que algún día tuvo
y que ahora está perdido
y ninguneado.
Pero sé que existes
y te busco en mi mente...
SIN HALLARTE,
ESPEJO INÉDITO...:
SOY TU OCULTO LABERINTO
 
MANUEL MILLÁN CASCALLÓ
 
 
 




sábado, 1 de diciembre de 2012

DESDE NUESTROS ANCESTROS

 
La imagen muestra el caligrama de un coatí sobre la rama de un árbol pelado. Solo el coatí centra el poema y lleva el caligrama, el resto es puro dibujo... El poema, mi poema que compone el caligrama hace referencia a su parentesco ancestral con los humanos. El animal es un conocido ladrón de huevos de ave o de cocodrilo como un genuino Caco de la Naturaleza y eso es lo que la da el sentido tópico y simbólico que lo relaciona directamente con el ser humano, otro ladrón que se apropia de lo ajeno y, lo que es peor, lo cree suyo y se  cree con derecho a ello como ser supremo de la Naturaleza, convencido de que Dios, invención humana, hizo el Mundo para él... Por eso ha secuestrado la Naturaleza de la Tierra y la explota y arrastra hacia la desaparición sin importarle gran cosa a un ser ambicioso y egoísta que solo es capaz de ver lo que tiene ante las narices y en su provecho único... El poema reza así:
 
Robó el ladrón los huevos de la vida,
rapaz como sus hijos inhumanos,
después, sus nietos, atados de manos,
volvieron al origen de la herida.
 
Sobrevivir en la selva que, dormida
en la rutina crece como alguna
de las sombras nacidas de la hambruna,
a bocados de furia maldecida,
 
fue el precio proyectado hacia el futuro,
el pozo y el abismo insuperable
que, siglo tras siglo, forjó de oscuro
 
la huella, nuestra huella comprobable
que, en nuestra ambición y odio, se muestra,
forjando en la mentira su maestra.
 
MANUEL MILLÁN CASCALLÓ


sábado, 27 de octubre de 2012

ÍCARO (ÁNGEL SOÑADOR)

Desde la misma obsesión de una época que destruye cuanto a sus ojos y manos llega, Ícaro sueña de nuevo con volar y huir hacia una realidad libre de banqueros, de precios, de políticos y de empresarios ambicios hacia cualquier espacio y a cualquier cielo libre agonías,de obcecaciones terrestres y globales del siglo XXI, solo o acompañado de cualquiera o de todas las víctimas del capitalismo voraz, injusto y caníbal que nos nonada.
 
 
Poema y caligrama se funden en la huída a los espacios etéreos... Por encima de la Tierra o, más allá, en la negrura y el vacío que niega aquellos que andan disfrazados de hombres, de seres humanos, y jamás lo fueron... Hasta de niños jugaban al Monopole y soñaban con ser dueños del Mundo, de todo y de todos...
 
 
¡Líbrenos Dios de tamaño pecado!...
 
 
MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

domingo, 14 de octubre de 2012

Exposición caligramas y pictogramas caligramáticos en Pic@Jazz

Durante todo el mes de octubre se celebra una exposición de mis caligramas, pictocaligramas y pictogramas caligramáticos en la Sala de Arte, bodega y restaurante Pic&Jazz (El Celler de Cubelles), enclavado en la calle Jacint Verdaguer de dicha localicalidad, Cubelles, del Garraf Barcelonés. La exposición fue inaugurada el 2 de octubre de 2012, está dotada de catálogos con los poemas para pode seguir el contenido en poema de las obras expuestas: un total de 22 entre caligramas, pictogramas caligramáticos y pictogramas caligramático que ocupan ambas paredes de la sala destinada a restaurante.
 
La obra expuesta está dividida en cuatro apartados: Rostros: en la que se incluyen dosce obras (Rostres. Rostre 1; Derrotado por el molino de la vida; Elegía (Homenaje a Miguel Hernández en el Centenario de su nacimiento); Baguera (eléctrica pasión de cuatro meses; En Charlie (Rivel) gegant de Cubelles; Viejo croata; La ira contra Saddam; Proscrito; Toro: la ceremonia de la Muerte; Llangardaix (El somni català); Corazón de África y Árbol deshojado), que representan un retrato de la humanidad, una crítica de la guerra, de la marginación, del expolio de África, de la soledad como una crítica de personajes (también las hay loatorias como la figura del poeta Miguel Hernández) y diversos aspectos sociales.
 
Hogar-Refugio (Consumido por la sociedad de consumo), presenta 7 obras (Doméstico esclavo, buey descabezado; Juego de cubiertos; Silla 1; En el glacial estoy, en él espero, blanco ataúd guardando mi futuro; Maniquí, Aquí huyen mis penas al infinito y Catre (aquí descansa el hastío y se sumerge)). Es una crítica a la sociedad de consumo. Los muebles, electrodomésticos toman vida y retratan la soledad del hombre, la marginación, el dolor... Constituyendo un reflexión de la condición humana a trav´ñes de sus útiles.
 
Paisajes de belleza y esperanza presenta dos caligramas (Mar inmensa, promesa de esperanza y Locus amoenus III (Atardecer)). Dos lugares bellos, uno marítimo, un acantilado y otro fluvial para incluir al hombre en el paisaje. El primero es la lucha y la esperanza de salida, el segundo es la calma, el lugar idílico para el amor.
 
Y, por último Refugio en el pasado, con el caligrama Amanecer (Renacimiento), con el estudio sobre Juan Boscán como poeta renacentista y su obsesión temática por el amor representado en la donna angelicata, y la presencia de Eros rampante cazador de enamorados, lanzando el venablo a Boscán, Atenea, la lechuza de la sabiduría en pos del poeta y dicotomia astral del nuevo sol (Petrarca) y la mistérica Luna con el monje del teocentrismo reinando las sombras nocturnas donde todo es malvado pecado.
 
Si alguno está interesado en una obra diferente, no debe perderse una exposición como esta.
 
MANUEL MILLÁN CASCALLÓ
 
 
 
 

domingo, 9 de septiembre de 2012

AMANECER (RENACIMIENTO)

El caligrama, de hecho un pictograma caligramático que integra tres pictocaligramas míos del poeta Juan Boscán Almogáver, iniciador del Renacimiento italianizante en castellano y en España, tras el primer cuarto del siglo XVI, poeta petrarqueño y prosista seguidor de Bembo y Castiglione, humanista, ya aparecidos como caligramas en este blog, junto con una donna angelicata (como corresponde al tópico principal del movimiento literario inspirado en el Trecento italiano) representa una síntesis simbólica de aquel momento. Los cuatro caligramas se integran en un paisaje alumbrado por un sol que representa la efigie de perfil de Francesco di Petrarca, guía e inspirador máximo de nuestro renacimiento literario, cuya mímesis impone al humanista, erudito, imitador y estudioso del mundo clásico y helenístico como impulsor de las lenguas vernáculas y del nuevo concepto, el antropocentrismo que coloca al hombre como medida de todas las cosas y como centro de su universo acabando por el teocentrismo cristiano, que colocaba a Dios como centro de todas las cosas y al hombre como un simple transeúnte de su vida y como peregrino de la misma en busca de su eternidad santa y su salvación en el ultramundo.

Los cuatro caligramas se integran en una unidad de superposición de cuatro planos. El placto vector o bisagra corresponde a la contraposición entre el sol (Petrarca, representado ppor una moneda, un doblón o ducado de oro, que une el valor material de los mecenas que financiaban el arte y la cultura con el valor intelectivo y cultural de la misma. La luz intelectiva basada en el intelecto y la erudición que representa el humanista y el artista y escritor como uno de los representantes característicos de la misma), la luz intelectiva y el fin de la minusvaloración del hombre, su obra y su vida, y principio de la valoración del mismo fundamentada en el conocimiento, en el ansia y búsqueda de perfección mediante la búsqueda de la belleza, la pureza, la sencillez y la nobleza ética del llamado cor gentil y como inspirador del Renacimiento que se basa en tal concepción frente a la oscuridad tenebrosa del teocentrismo eclesiástico, que sume a la humanidad en las tinieblas y al Mundo que habita en un desierto infinito plagado de sufrimiento que sólo conduce al abismo de la muerte en el desconocimiento y huida de cuanto existe.

Si Petrarca es el Sol que alumbra el nuevo Mundo, el Renacimiento, y allá donde alcanza su influencia es la luz. La Luna es la Iglesia de Roma, la cristiandad regida y vigilada por el clero que halla pecaminoso e inútil todo cuanto existe y convierte el mundo en un engendro plagado de trampas y engaños de los ojos, todo pecado y futilidad que conduce directamente al abismo. Por eso el marco no solo es un paisaje en general con escasos vegetales y ningún árbol, pasto para los hombres-borrego que ascienden la desértica cima de un mundo sin perspectivas. Más allá del abismo, no hay nada. La Luna muestra un monje orante en visión frontal.

Allí donde llega la luz del antropocentrismo renacentista, creciente, el hombre alcanza dimensión gigante a partir de su propia obra, guiada por el intelecto, en contraposición a la oscuridad de la concepción teocéntrica eclesiástica que regía el mundo medieval. La luz se torna imperante como un amanecer a la vida y a la cultura, y la mímesis del mundo clásico convierte el orco, el amanecer en Renacimiento, con la imitación de la cultura, el arte y la Mitología clásica. Es el primer plano o plano marco. En él, la luz va desplazando la oscuridad hasta hacerla casi desaparecer allí donde la cultura, la razón y el conocimiento alumbra la vida.

Los otros tres planos habitan en la luz. allí donde Boscán, el poeta habita. El poeta ocupa y habita el segundo plano, regido por las tres caras de Boscán en un juego, que partiendo de la humanización del único retrato de Juan Boscán, el perfil que del mismo aparece en su poemario conjunto con Garcilaso de la Vega (Las obras de Boscán y algunas de Garcilaso de la Vega repartidas en quatro libros ) para descubrir su posible rostro real haciendo girar el retrato del mismo. El proceso conforma una aproximaxión creciente en el dibujo. Parte del perfil mirando hacia la derecha (inversa al original), en la lejanía, para acercarse al perfil mirando a la izquierda, en posición central y acabar en la visión en perspectiva florentina de la cara de Boscán. A diferencia del primer plano, en el que solo el sol posee una inscripción, aquí, las tres figuras de Boscán son bustos que no llegan mucho más allá de los hombros y pecho del poeta y, todos ellos son caligramas cuyos poemas integrantes, también míos, glosan su vida y sus características literarias, su formación y sus concepciones e influencias literarias lo mismo que su historia. Los dos primeros son dos bustos gigantes, dos estatuas enterradas en la tierra, ambos de perfil, que representan al hombre que se hace a sí mismo y busca su eternabilidad en el recuerdo humano en su obra literaria. Son gigantes construidos por la intención de eternización de su memoria basada en una obra erudita y en la fama creada por ésta. El tercero, en primer plano es el hombre real que ha alcanzado definitivamente la mentalidad antropocéntrica renacentista que vive en la perfectibilidad platónica una existencia idealizada. El mundo está habitado por Atenea, la inteligencia, simbolizada ppor la lechuza que vuela a sus espaldas y que recorre y reina un mundo ya capaz de generarar vida en la creación (abundancia de césped al pie de las estatuas, flores y vegetación abundante, hasta un árbol a medida que nos acercamos a la idealidad bucólica en la que el hombre habita). El poeta muestra una evolución creciente, desde la influencia de Ausiàs March, del busto más lejano, escrito en catalán, de su primer renacimiento solo formal, a la primera influencia de mitología surgida de las lecturas sugeridas por garcilaso desde su exilio italiano, en la estatua central, con verso en castellano, y al triunfo definitivo de las infleuncias italianas del hombre cortesano en primer plano, alumbrado ya por la ppoesía italiana y la clásica romana y griega de sus últimos años.

El tercer plano nos muestra un locus amoenus (un lugar idílico), con vegetación abundante (flores, arbustos, hierbas y un ciprés) por el que pasea una donna angelicata hecha en caligrama y representando la belleza pura, inocente e inalcanzable razón contemplativa principal del Renacimiento petrarqueño regido por el amor platónico.

El amor es la esencia de la poesía petrarqueña que practica Juan Boscán y, por ello, a pesar de su angélica imagen vestida de idealidad clásica, se sitúa en el mismo universo que el poeta, soñador de una amada imposible y perfecta. Así surge el cuarto plano que integra la donna angelicata y su paradisíaco locus amoenus propiciador del amor en el lugar el que Eros-Cupido, armado de su arco y flechas y junto a la bella dama angelical, dispara al poeta bendecido por la inteligencia de la lechuza de Atenea, haciendo de éste un enamoradizo que acaba encontrando su donna angelicata en la madurez renacentista y en la figura real de Ana Girón de Rebolledo, la que será su mujer y su musa en la plenitud de su última etapa.

Así el poema, mi poema, diseña en mi dibujo el amanecer renacentista de una forma simbólica, una metáfora completa.

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

jueves, 30 de agosto de 2012

VIEJO CROATA

El pictocaligrama muestra la imagen de un viejo croata vestido con traje tradicional, fumando, perdida su mirada en sus recuerdos y reflexionando sobre su propia esencia y su propio sentido. El poema que lo compone, mi poema, redunda sobre esa misma reflexión partiendo del gorro que cubre su cabeza, siguiendo por su cabeza para ir a parar a la parte superior de su cuerpo en la vestimenta: camisa engalanada, chaleco, chaqueta y faja.

La reflexión se centra en el sentido de la vida tras la constatación de la destrucción violenta del pasado por una absurda guerra que, sin embargo, ha liberado a Croacia de sus propios fantasmas. La conexión entre pasado, presente y futura late en los recuerdos, en la vivencia y en la palabra como esencia de la reflexión de pensamientos, sensaciones, evocaciones de los individuos y como arma de presente mediante la libertad de expresión y el diálogo. Y reza así:

Después de la tragedia y el ocaso,
después del huracán de una guerra,
después del odio, el hambre y la miseria,
después de la muerte y de la huída
cuando ya queda el humo del fracaso
apoderándose del alma de la tierra
y el carrusel humano con su feria,
fantasma viviente de una vida
¿Qué nos queda?

Después de arar la vida con la muerte,
la tierra herida en surcos ya trincheras,
de jugar a los dados nuestra suerte
y de volver inviernos nuestras primaveras
¿Qué nos queda?

Nos queda la palabra y nuestra historia,
la altivez de los viejos edificios,
nuestras tradiciones, el tiempo con su noria,
el sabor de siempre de nuestros oficios,
el sol, el mar, la tierra misma, bella;
la nobleza curtida de nuestra vejez,
la paciencia, el saber que fuimos una vez
jóvenes que labrábamos nuestra estrella
y esa paz que devuelve los colores,
los sabores de antaño y sus olores
que se alejan del odio y la querella:
más Croacia, más pura y sin temores.

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

Una guerra es un fracaso, el fracaso de la tolerancia y el éxito de la intolerancia y y la ambición ciegas. Tras de ella, el odio permanece, los vencidos sueñan con la venganza que retrocede al pasado (más si fue glorioso y contra el otro) y los vencedores quieren olvidar para crear el presente y el futuro a sabiendas de que su pasado les perseguirá siempre. En el campo de batalla quedan los muertos y los vivos quieren olvidar lo que es imposible de borrar. La juventud y la madurez se perdió masivamente en la guerra y construye o destruye en función de la histeria de aplastar al enemigo, por eso la vejez mantiene la memoria del pasado sellada en su infancia y en su juventud, y la niñez aún está por construirlo todo. Unos y otros son la constancia de la esencia del país y la posibilidad de existencia en el futuro si es capaz de torear u olvidar el odio de los padres que permanece latente en el presente. Urge el tiempo con su molino para borrarlo todo y empezar de nuevo en la esperanza.

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ



lunes, 20 de agosto de 2012

LOCUS AMOENUS III (ATARDECER)

El locus amoenus nos da la concepción de un lugar idílico, un paraíso cuya contemplación propicia a los amantes a dejarse llevar por el amor en sintonía con la belleza contemplada. Como los vasos comunicantes. La belleza arrastra a la belleza y el placer de la contemplación de lo hermoso por perfecto, una Naturaleza paraisíaca, la Naturaleza en sí misma, nos lleva al placer amoroso, desde la contemplación de la belleza de la amada, convertida en donna angelicata, al placer de la conversación y de éste a los placeres sensuales del tacto, gusto...

El locus amoenus es la Naturaleza en sí misma conceptuada como un ideal de perfección, un paraíso vegetal que puede abarcar jardines, bosques, selvas... como ríos, lagos, pantanos, lagunas... con rápidos y cascadas y fuentes y con la mansedumbre de las aguas tranquilas como asentarse en playas y acantiilados marinos... La Naturaleza es aceptada como bella en sí misma, tanta en la paz más absoluta eomo en la agitación más dramática... Es un marco como un ente vivo que, como los vasos comunicantes, hipnotiza a quien lo contempla y lo integra al paisaje... Flores, aves, cérvidos... se integran como elementos de esa belleza perfectiva y perfecta que crea el lugar perfecto para el idilio... Por eso, ese lugar ameno, es bucólico, divino, paradisíaco, sensitivo, sensual y perfecto, una perfección sibarítica digna de los dioses mismos.

No tiene tampoco horas precisas y puede ser el amanecer, el atardecer, el anochecer como el cielo más radiante y aunque prefiere la primavera y el estío, puede comprender la belleza colorida del otoño y la blanca y nívea pureza invernal.

Aquí el caligrama funde las luces anaranjadas y ocres del atardecer a la belleza de un paisaje natural cruzado por un río de aguas mansas como cristalinas cruzando una inmensa llanura de verdín y sotobosque con bosque de ribera y arbolado disperso. El horizonte recorta, en la lejanía, una incipiente cordillera. El invisible color es lo descrito en el poema que compone vegetación, parte de las montañas y un islote llano del manso río... De incipientes rojos. Un cielo anaranjado amarillento se opone a un verde umbrío que juguetea con marrones y negros lo mismo que lo harían las formas reflejadas en el río.

El poema que compone este pictocaligrama es el siguiente:

Atardecer. Crece la umbría ahora
y crecen los recovecos por doquier,
los ocres y naranjas, como ayer,
van encontrando en el paisaje su hora.

El cielo con sus tonos se decora
y devora el azul para crecer
y convertirse en bello anochecer
cuya visión cautiva y enamora.

Un coro de pájaros canta alegre
una sinfonía canora y dulce
mientras el Sol se acuesta lentamente.
Ya es hora de que el negro nos integre
al paisaje ténebre y agridulce
los seres que se invente nuestra mente.

La penumbra no oculta la belleza
sino agranda la visión infinita,
la magia de horizontes nos agita
al éxtasis que aviva con destreza

a serenarse, fundirse en la maleza
que, de hermosura, a vivir nos invita
en paz y amor, contemplación que habita
mente y corazón, tierna sutileza

que conmueve y arrastra a la dulzura.
Y más amor se siente si hermosura
viste al ser amado y al paisaje

que invita a los amantes al idilio,
ardiente ceremonia y su concilio
que los arrastra al placer en su viaje.

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

El poema describe una forma de belleza que identifica un paisaje hermoso que viaja del atardecer al anochecer y definitivamente a la noche como paisaje propiciador del idilio amoroso. En dos sonetos clásicos, el tópico del locus amoenus se identifica aquí con la belleza del tránsito de una puesta de Sol en un panorama natural amplio, vasto y asumible como infinito, a pesar de ser finito y nos lleva del paisaje a los propios amantes que lo contemplan extasiados y conmovidos de un fenómeno tan bello como común y cotidiano. No hace falta hermosos jardines floridos y laberínticos para saber de la hermosura y sentirla, la belleza está ya entre nosotros, cada día... basta con descubrirla y dejarse seducir por sus encantos.



miércoles, 8 de agosto de 2012

DESCRIPTIO PUELLAE III

De nuevo ante la clásica descripción de una donna angelicata, una mua mujer-ángel o angélica, perfecta y divina. Una mujer para ser amada y contemplada más allá de la apreciación de hermosura física pero que posee unos rasgos definidos ya anteriormente. rubia, de ojos claros, preferentemente azules, de piel pálida, mejillas sonrosadas, como los labios, frente despejada y elegante y grácil cuello de cisne. Elegante en su forma... pero la poesía en la descriptio puellae, siempre elegante y decorosa, no llegaba más allá del rostro y el cuello y sólo la prosa añadió en obra como Asolani, de Bembo o, Il libro del Cortegiano, de Baldassare Castiglioni, a definir esta mujer como elegante en su habla, buena conversadora, culta, discreta, honesta y de noble cuna, para ser una perfecta acompañante del cortesano renacentista, humanista, culto y erudito, versado en armas, música y poeta... La pintura y la escultura van más allá al dar una representación completa. Siguiendo a la Eva, de Alberto Durero, de cuerpo grácil y equilibrado, hombros caídos y frente amplia, que otros pintores llevan más allá...:
Melena larga de cabello ondulado y preferentemente recogida, frente despejada, comúnmente afeitándose la parte superior de la frente. Cuerpo de cintura marcada con caderas moderadas en anchura, pecho solo insinuado (y frecuentemente poco marcado). Manos gráciles de dedos largos y delgados, pies moderados y abdomen curvo sugiriendo la decencia de la maternidad.
 
Con esos rasgos, mi caligrama la retrata combinando caligrama y dibujo en una composición sugerente siguiendo mis propósitos en el llamado Proyecto Boscán, señor de Cubelles, haciendo simbiosis de las sensaciones evocadas por poemas de Boscán, poemas de Garcilaso de la Vega, Gutierre de Cetina, Fernando de Herrera como Bembo, Bernardo Tasso... o sus orígenes en Dante Alighieri y Francesco de Petrarca, poetas del Trecento para componer mi propia descriptio puellae convirtiendo mi poema sugerido en caligrama.
 
Lógicamente, el poema incide en los rasgos característicos de la donna angelicata como modelo de belleza. Mi poema, el poema que compone mi calagrama (busca en el interior de la imagen mi firma), reza así:
 
Templo de beldad divina. mi diosa.
Coronada estás de oro en tu melena.
Sobre tu altar de blanca piel helena,
tu alta frente marmórea y generosa,
 
friso sobre dos arcadas, hermosa
ampara el azul de una mar serena
que habita en tu mirada, mi condena.
Tobogán que te lleva, presurosa,
 
al imán de tus labios coralinos
y al hogar de lengua indagadora,
enmarcada de arrebol de inocencia,
 
la llama del deseo, con sus vinos,
columna grácil de ave seductora
a tu cuerpo me arrastra con vehemencia.
 
MANUEL MILLÁN CASCALLÓ
 
En el mundo Renacentista, la sensualidad no estaba excluida, ni el deseo, pero en la comprensión hacia una sensualidad más actual, ésta se acentúa y más allá de la ya característica mirada encendida e hipnótica, tan característica de aquella época, aquí alcanza los labios y la boca...
 
MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

martes, 7 de agosto de 2012

JUAN BOSCÁN ALMOGÁVAR VERSIÓN TERCERA

La nueva imagen de Juan Boscán en caligrama resulta del análisis de la única imagen existente del poeta barcelonés. Un nuevo caligrama, el tercero con su imagen, que, como los demás caligramas míos al respecto, forma parte del Proyecto Boscán.

El poema que lo integra, una serie de cuatro sonetos, coge aspectos de las vida del poeta, junto con otros propios del Renacimiento en sí mismos (concepción antropocéntrica, donna angelicata y descriptio puellae, retrato característico de la época, modelo petrarqueño y citas de poetas cultos tomados como modelos a los que el poeta Barcelonés imita en su mmodelo cortesano.

El poema, reza así:

Busqué el enigma de mi rostro humano
en los retratos de otros humanistas
y a Petrarca entre todos los artistas
para mostrarme en todo a él cercano.

Retrato de perfil, a lo italiano,
que es lo que mandan las normas previstas
para los nuevos academicistas
y su estilo culto pero profano.

El hombre es centro de todas las cosas
y la medida de su propio mundo.
En todo había de ser como el maestro:

Pureza y armonía solo hermosas
si reina el equilibrio más profundo
y en la perfección, el artista es diestro.

El aura de los griegos y romanos
que el símbolo en los mitos en interpretan,
amores y dislates que cometan
dioses, héroes, personajes arcanos

con todos sus eventos sobrehumanos
y todos los rituales que respetan
oráculos y Olimpo, donde aprietan
a aquellos que a su juicio son malsanos

y que a los dioses hayan ofendido.
Y si no es mito, es Amor, ser divino,
el fuego de una donna angelicata

que de amor al poeta haya prendido
con solo su mirada como un vino
que del mundo terrestre te rescata.

Perfecta en todo, diosa delicada,
cabellos de oro, pálida y celeste,
ojos azules y arrebol que preste
color a la mejilla nacarada.

Labios de fresa en dulce mermelada,
cuello de cisne, grácil, que se acueste
sobre los hombros cual si de Este a Oeste
en oculto mar de piel delicada

naciiera un árbol de la vida eterna.
Hombros caídos, que se engarcen fuertes
a un cosmos de piel secreto y arcano.

Altiva, distante, ingenua y tierna,
promesa celestial de muchas suertes
cuya elegancia te ha enamorado.

Allí es donde encontré mi rostro cierto
tras de sufrir sus múltiples condenas.
Azotes, dentelladas y cadenas
fueron las pruebas de un amante experto

para cruzar el árido desierto
y llegar al oasis al que apenas
crees más que un espejismo cuyas penas
imaginas que son soñar despierto.

Más ella, como un sol de la mañana
iluminó de luz mi poesía,
mi vida la volvió equilibrada

y la armonía, en mi voz cortesana,
a Bembo o Castiglione asemejaba...:
renacentista al fin, iluminada.

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

El poema que integra el caligrama, converge en ser un poema redondo en el sentido en que comienza con el poeta buscándose a sí mismo como un rostro determinado al que quiere en todo parecido a su modelo, Petrarca (tal y como eran retratados entonces, y ya desde Dante, los próceres sociales o culturales, de perfil, que es también una metáfora de otro perfil, el de características propias de un humanista y poeta de la época). Acude para ello al propio movimiento que lo caracteriza, el Renacimiento, con su concepción antropocentrista, al arte puro, mímesis del clásico griego y romano y a sus temáticas, mitología clásica y amor platónico (el destinado a la donna angelicata), cuando logra hacerse con ellos, el poeta puede reconnocerse a sí mismo como verdadero renacentista (que es lo que se relata en el último soneto) y, con ello, volver sobre sí mismo reconociendo como tal su propio rostro, el de un poeta renacentista, espejo de sus propios maestros...: Petrarca, sí, como Castiglione o Bembo...

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

domingo, 29 de julio de 2012

TESTIMONIO DE MÍ

Siguiendo en el argumento anterior, en el caligrama la imagen sustenta el simbolismo que conlleva el poema y lo hace fácilmente interpretable o no dependiendo de la complejidad y unicidad de la misma. Si la imagen es única, prescindiendo de la calidad retratística buscada, la simultaneidad de interpretación dependerá de la complejidad de la misma y puede ser, como en otras entradas, complicadísima, porque lo que busca es la unicidad del viaje simbiótico entre poema e imagen, o relativamente sencilla. Este es el caso de este caligrama. Un bolígrafo escribiendo representa a quien escribe y convierte al bolígrafo en el símbolo de las palabras que componen el poema, como si el bolígrafo fuese la trascripción escrita del poema. Eso exactamente lo que es un poema y lo que es caligrama, sugerencia de las sensaciones, reflexiones, meditaciones, obsesiones, goces del autor que se convierten en acicate, en excusa para sugerir en el receptor sensaciones compartidas, evocación de sentimientos y sensaciones aparentemente universales (aunque las sensaciones son siempre individuales e instantáneas).

Aquí el poema es sencillo, una reflexión, y parte de la lógica. Si el elemento que equipara simultáneamente la creación mental con su transcripción en el papel, en la escritura o en el dibujo, o en el caligrama, el punto de partida también será ese, la punta del bolígrafo. De ahí el poema-caligrama parte hacia arriba para completarse justo en la solapa, en la pinza y, completado el bolígrafo, saltará al escrito, que será, por tanto la conclusión, el sentido simbólico del poema, que rezará, por tanto, así:

Cuando la inspiración orina gritos,
tú estás ahí...:
VERSO, ESPEJO DE MÍ,
hecho palabras

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

A tal caligrama, tal poema. Inspiración y escritura son simultáneas y coetáneamente a su redacción-sugerencia mental, el bolígrafo, el lápiz, la pluma... se deslizan esquiando la blanca nieve del papel y dibujan el poema-creación-evocación-sugerencia en la grafía de las letras. De la misma manera, el caligrama es la expresión plástica y simbólica del mismo.

Si la metáfora sustituye el elemento real por aquel con el que se le compara, el caligrama sustituye y equipara  el verso como palabra por la imagen del mismo construida como un resumen del contenido del poema.

Por eso, el testimonio de mí es lo que escribo, como poema y como caligrama, exprimido en el zumo lírico gota a gota = letra a letra para convertir mis palabras en imágenes.

Y pueden ser tan complejas como el tejido que urde e hilvana la reflexión con su grito o tan sencillas como la evidencia de una imagen singular sin dobles ni triples interpretaciones ni recovecos en sus sombras y en sus volúmenes.

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

Retrato

Un caligrama es una representación visual de un poema, cuyas letras componen la imagen. Ésta puede ser o no figurativa y alcanzar una perfección en el dibujo, como ya he mostrado en otras entradas, pero no necesariamente es la imagen la que predomina sobre el poema. El poema es, en todo caso, el sentido del diseño.

En este caso, el diseño no busca una imagen deliberadamente perfecta, es un autorretrato con cierto sentido espectral en el que se reflexiona sobre el sentido de la vida y en el que la vida va convergiendo con la muerte para hallar el sentido definitivo de una vida.

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

jueves, 26 de julio de 2012

LA DONNA ANGELICATA Y SU DESCRIPTIO PUELLAE

El Proyecto Boscán que estamos llevando a cabo Anselm Cabús y yo (Manuel Millán Cascalló), no sólo pretende llevar a cabo un estudio biográfico del autor, su relación con Cubelles ya desde sus antepasados, su obra literaria, su estilística, su relación con Garcilaso de la Vega o con don Diego Hurtado de Mendoza y su labor de iniciador del renacimiento italianizante en lengua castellana. Lo que busca es entender el concepto de Renacimiento de la cultura, de las artes y el conocimiento en realidad y aplicarlo a la realidad actual como un revulsivo del valor del Arte como factor creador total del ser humano y la cultura.

En aquel Renacimiento del siglo XVI, que imitaba al Trecento italiano, especialmente a Petrarca, como éste lo hacía con la literatura clásica griega y romana, donde sus creadores eran humanistas (eruditos, traductores y lectores de la Literatura y Filosofía clásica, interesados en el hombre, en el conocimiento de la Tierra y de, hecho, en todo tipo de conocimiento) y cuyo arte, como aquel clásico al que imitaba, buscaba la perfección de lo divino, la pureza y la armonía y mostraba ello en el arte por medio de modelos o cánones por los que guiarse, a sí como una serie de tópicos universales, la mujer ocupaba uno de esos pedestales deíficos que la encumbraban a la belleza perfecta. En un mundo, como el clásico, antropocéntrico (que giraba alrededor del hombre como medida de todas las cosas), la definición de la belleza perfecta elevaba a la mujer al papel de divinidad. Era una mujer inalcanzaba y perfecta cuya visión no precisaba más que una mirada para prendarse de ella. Era una mujer perfecta en lo físico y en su relación con el hombre, para ser idolatrada, deseada y, sobre todo admirada, contemplada en su belleza, en su elegancia perfecta que la igualaba a la pureza divina de un ángel: una donna angelicata, cuyas características vinieron relacionadas de aquellas, que derivadas del amor cortés empezaron a definir la escuela siciliana de finales del siglo XIII y más tarde, la escuela aretina. Tras su estela, Dante Alighieri, a finales del siglo XIII y principios del XIV (el Trecento), pero que hallan su definición concreta en Dante Alighieri y su poemario Vita nuova, en las que platoniza a su donna angelicata, inspirada en la donna lombarda, Beatriz, visión platonizada de una mujer real; Bice di Folco Portinari, a la que conoció en su infancia como asidua compañera de juegos y a la que perdió de vista cuando ella tenía nueve años, pero, cuando era una quinceañera, volvió a ver y quedó prendado de ella. Ella se casaría pronto con Simoni de Bardi (como el poeta florentino lo haría con Gemma di Manetto, a la que se había prometido por voluntad paterna y con la que tendría tres hijos reales más otro problable). El amor platónico se imagina en la distancia, se diviniza en la distancia y adquiere su divinidad excelsa cuando muere en la juventud, conservando intacta su belleza (nada lejos de la tópica leyenda que rescatan los románticos y mantienen los neorrománticos, como los roqueros, de vive deprisa, disfruta de los placeres mundanos, o lo que es lo mismo, carpe diem: disfruta el momento, disfruta el presente y "haz pronto un cadáver bonito". Es decir, muere en la plenitud de tu belleza y después de haber vivido como tú querías, ya que la belleza, la plenitud, son efímeras porque tempus fugit, es decir, el tiempo huye, se escapa, desaparece o vuela. La Beatriz conformó el primer modelo renancentista de mujer platónica como donna angelicata. Que consiste en la idealización de una mujer real a la que e conoce y a la que se trata, aunque sea en la lejanía y en la imposibilidad de poder conseguirla.

Poco después, Francesco di Petrarca, ve en Avignon, en una iglesia, a una mujer con las mismas características físicas y de elegancia  que Beatriz. El poeta se enamora de ella y la convierte en su donna angelicata, su mujer platónica y divina, inventándose su carácter, pero reservando idéntica escondida pasión. Es la Laura o Madonna Laura que pasea en su Il Canzoniere y que alcanzará su dividad perfecta cuando también se entera de su muerte prematura. Laura es una mujer platonizada por completo a pesar de basarse en una mujer real, de la que, el poeta, por puro interés, sabía de su vida pero con la que, al parecer, ni siquiera habló y ciertamente, no trató.

¿Cómo una era donna angelicata?. Su descripción es homogénea y por eso tópica, imitada hasta la saciedad pero cada uno con su propia descripción poética, por prácticamente todo poeta renacentista y muchos de los poetas barrocos mediante el tópico conocido como descriptio puellae (descripción de la joven) y se basa en los rasgos de la donna lombarda, que como tal, y siquiendo el mismo orden que cito, tenía que ser rubia, de piel pálida o blanca, ojos azules, labios rojos, mejillas sonrosadas y esbelto cuello de cisne, amén de elegante, discreta, inocente, angelical, honesta y divina. Sus únicos puntos sensuales residían en los ojos y más raramente en los labios y la descripción acaba en el cuello. Aunque su mirada pueda ser altiva y provocativa, sobre todo sugerente, es una mujer distante y altiva (reminiscenca de la belle damme sans merci, la bella dama desagradecida del amor cortés), pero al ser inocente y tierna no alcanza la frialdad del desprecio de su antecesora.

Veamos un ejemplo práctico de una donna angelicata mediante su descriptio puellae sacada del mismo siglo XVI, del Renacimiento, en el famoso Soneto XXIII de Garcilaso de la Vega, el inseparable amigo, discípulo, en principio, de Juan Boscán, maestro al que superó con creces, en una versión actualizada por Rafael Lapesa y luego por por Alfonso I. Sotelo Salas:

En tanto que de rosa y azucena
se muestra la color en vuestro gesto,
y que es vuestro mirar, ardiente, honesto
con clara luz la tempestad serena;

y en tanto que el cabello, que en la vena
del oro se escogió con vuelo presto
por el hermoso cuello blanco, enhiesto,
el viento mueve, esparce y desordena:

coged de vuestra alegre primavera
el dulce fruto antes que el tiempo airado
cubra de nieve la hermosa cumbre.


Marchitará la rosa el viento helado,
todo lo mudará la edad ligera
por no hacer mudanza en su costumbre.

GARCILASO DE LA VEGA

El poeta toledano nos hace una descriptio puellae de su donna angelicata, Isabel Freyre (dama cortesana portuguesa de Isabel de Portugal, esposa de Carlos I a la que dedicó sus poemas como Elisa, Camila o Galatea.  Garcilaso la conoció en 1526, cuando ya estaba él casado con Elena Zúñiga, dama de Leonor de Portugal, luego de Austria, hermana de Carlos I. Isabel casó con Antonio Fonseca y murió de parto en 1533), con un orden aleatorio, pero claro, que se marca en los dos primeros cuartetos (ella, rosa de amor, arrebolada en su clara piel, tiene un mirar ardiente y honesto con sus ojos claros. Describe sus cabellos  de oro (al viento) y su largo cuello. 

En los dos tercetos y siguiendo a Bernardo Tasso en su mostración del carpe diem, aprovecha el momento, aprovecha tu juventud, para imitar a Ausonio en otro tópico clásico imitado por el Renacimiento, Collige, virgo rosas, es decir, invitación al amor a una joven (coge virgen las rosas), aprovecha tu juventud para hacer el amor, marcado en coged de vuestra alegre primavera / el dulce fruto antes que el tiempo  airado para oponerlo a la vejez (cubra de nieve la hermosa cumbre) y plasma en este verso y el último terceto el tempus fugit como causa de que aproveche el momento.

Interpretando las distintas descriptio puellae de la época, especialmente las de poemas de Juan Boscán (muy sucintas, y las de Garcilaso de la Vega, Petrarca o Dante y observando pinturas de mujeres de la época he dibujado, de momento tres donnas angelicatas probables de la época. Mostraré una de ellas como ejemplo (Donna angelicata 1 de Manuel Millán Cascalló)


Inspirándome en las descriptio puellae de donnas angelicatas de la época, he escrito varios sonetos centrados en una de estas descripciones idílicas. Expondré uno de ellos:

DESCRIPTIO PUELLAE II

Escribe corazón, latiendo a gritos,
el mar de tus cabellos de oro fino
sobre tu frente de mármol divino
y el cielo azul de tus ojos benditos

donde volar espacios infinitos.
Esquiando a tus labios, dulce vino
al pozo de tu boca, abismo y sino
de ardientes deseos exquisitos.

Océano de piel, pálida Luna,
el marco de una Venus, celeste y pura,
el grácil cuello hasta tu cuerpo cierto,

la hipnosis celestial que me importuna
es quien despierta en mí esa locura
de amor que asalta dormido o despierto.

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

La idea es convertir el poema en caligrama, como ya he hecho con la imagen del poeta Juan Boscán en caligrama ya publicado con el verso que incluye en mi blog caligramas (También he publicado otro caligrama en catalán sobre el mismo poeta, pero con distinto poema y, éste, en catalán).


Caligrama de Juan Boscán de Manuel Millán Cascalló (en castellano)

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

miércoles, 25 de julio de 2012

COMO UNA SOMBRA ACUSADORA

Como una sombra acusadora, mi imagen se proyecta buscándose a sí mismo, en el asfalto, en las paredes de las casas. El asfalto grita la creciente melancolía, la conciencia que conoce la dimensión de lo inmenso y lo que la devuelve al microcosmos donde existo. Quisiera penetrar en mí mismo pero todo es un hermético designio que me ignora y como luz, ya soy un ancla de cuanto siento, cuanto añoro o cuanto maldigo. En la orilla de mi río petrificado de angustia, aún palpito... Si el mundo, como a todos, me ha atrapado, aún sé que existo, mi razón es como un dedo acusador que indaga en las paredes. Si cerráis las ventanas es porque no queréis ver el mundo como es, sólo el televisor que os encierra en vuestras casas. No porque os neguéis a ver deja de ser cierto que el mundo es un monstruo con cerebro humano cargado de codicia y de sospecha.

No es de ahora, como el poema que compone el caligrama y como el propio caligrama. En el mundo sólo existe un monstruo con apariencia de ángel y es el ser humano.

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

domingo, 22 de julio de 2012

USB

En este caso, el caligrama, en sí, un pictograma caligramático en toda regla, representa claramente un USB de ordenador, con unas constancias similares a las de Vigía, pero aquí, claramente el poema se oculta en el sombreado del dibujo. Coloca el lápiz de ordenador como una prolongación de mi mismo, más aún, como un rincón donde resguardarse del tiempo y del olvido, un almacén de recuerdos, de jirones de uno mismo en imágenes y palabras, flashes de mí propio yo que son devorados por el vértigo del tiempo en su urgencia, y por la condena de la rutina en su tenacidad. La memoria de la unidad de memoria externa se convierte en un suplemento, más allá del complemento de mi memoria real o cerebral, ya que atiende y a lo riguroso del documento que el subconsciente no puede conseguir.

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

sábado, 21 de julio de 2012

LA IRA CONTRA SADDAM


El caligrama, en realidad un pictocaligrama, alude a un hecho sobradamente conocido que ya vive en nuestra memoria, la invasión de Irak hecha por las tropas de la ONU, básicamente miembros de la OTAN, al mando de Estados Unidos, gobernado entonces por George Bush, para acabar con la tiranía de Saddam Hussein y el propio tirano, basada en un supuesto peligro armamentístico que luego resultó ser falso. Invasión que ocurrió en el 2003. Sobre cuatro poemas elaborados por mí en el momento de la Guerra, y que forman parte de la puerta del edificio de fondo y un contenedor tras ella (precisamente el poema que da nombre al conjunto), y sobre cada una de las tres figuras humanas, los dos soldados norteamericanos y el civil irakí abatido a tiros innecesariamente por uno de los soldados (puesto que el hombre, ensangrentado y muerto, va desarmado).

La conversión de los poemas en caligramas es tardía, puesto que el diseño del conjunto se realizó en el 2006, y allí se comenzó la factura del caligrama con el poema que da nombre al conjunto. Los avatares de las rutinas profesionales han ido retrasando la realización total del conjunto caligramático total y, así, en el 2011, proeigui con el entintado del fondo, que desde el 2011 había quedado abandonado y la conclusión de los cuatro caligramas, de nuevo con interrupciones debidas al trabajo, es de este año. 

Si la denuncia inicial y original, ha quedado diluida por la distancia. La agitación del Próximo y Medio Oriente Asiático y Norte de África, con la caída de dictadores en Egipto y Libia, o de regímenes pseudodemocráticos manipulados por el poder asentado durante muchos años, como en Túnez, y la agitación general que prosigue en Siria ha devuelto el sentido al mismo. Si en la época original reflejada, la caída de un innegable dictador como Saddam ponía, de nuevo sobre el tapete el problema de las dictaduras, especialmente las islámicas, la acción militar, basada en pruebas falsas y yendo mucho y mucho más allá de una lucha militar para llegar a arrasar la vida social del país, sus monumentos históricos, sus bases económicas y lo que es más grave, su población civil, ponía en tela de juicio las acciones militares basadas en especulaciones manipulatorias y no se justificaba más que como una demostración de fuerza más que de razón, y, encima, tenía más aspecto de venganza personal que de justicia real, colocando el combate de dos gallitos, Saddam y Bush (intereses económicos, especialmente petrolíferos, aparte) porfiando por demostrar quien era más chulo de los dos y dejó claro que la acción militar debe ser proporcionada en su punición y resultado de un último recurso por resolver una causa justa y urgente por el daño recibido por la población civil (y siempre teniendo en cuenta que la mayoría de las guerras no tienen justificación en sí mismas). En los hechos actuales, por el contrario, ha sido el propio pueblo musulmán quien se ha levantado contra sus dictadores para conseguir derechos civiles y, en definitiva, sus propios regímenes democráticos y las acciones internacionales, más moderadas, para salvaguardar los derechos de una causa justa que ha llegado a un conflicto armado precisamente por las acciones desproporcionadas de los propios dictadores contra su pueblo, no solo negando sus derechos e impidiendo que los consigan, sino con matanzas, encarcelamientos masivos y torturas  que siguen de actualidad porque tienen continuidad en Yemen, Bahrein y, sobre todo en Siria. Este último caso muestra la cara opuesta a la que vimos en Irak respecto a la acción militar, aunque nunca hay que perder de vista que los mayores interesados en conflictos armados son la industria armamentística como negocio y los militares como justificación de su existencia. No es una nueva guerra lo que se necesita, pero sí obligar al dictador a respetar a su pueblo, y si es posible, a dimitir y dejarle a éste el poder de elección. 

Si aquella imagen mostraba el abuso de las fuerzas de la OTAN, especialmente norteamericanos e ingleses (de hecho la guerra ya era en sí un abuso), esta imagen correspondería, en la actualidad, al ejército y policía siria disparando contra su propio pueblo.

En cuanto a los poemas, versaban sobre la masacre de gente civil, la inutilidad y crueldad de las guerras y el sacrificio de gente inocente para causas más basadas en intereses políticos, económicos, básicamente sectarios, y hasta de prestigio, y lo que es peor, en venganzas personales, que no en las propias causas que se esgrimen para justificarlas. 

Los poemas que integran el conjunto caligramático son poemas dramáticos, comprometidos y de denuncia, como la propia imagen del caligrama, pero una denuncia urgente e irrenunciable. Cualquier abuso contra cualquier sector de la humanidad, incluso contra cualquier individuo, es un abuso contra todos, contra la humanidad en sí misma que merece, no solo denuncia, sino reparación inmediata.

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ


domingo, 15 de julio de 2012

ESPECTRO NOCTURNAL DE OSCURA CRIPTA


Y siguiendo con los espectros que surcan la oscuridad surgidos de nuestros miedos y nuestros tópicos, aliados de supercherías y leyendas, nada más típico que vampiro, elevado a la máxima categoría satánica por obra y gracia de Drácula de Bram Stoker y no porque no existieran humanos aficionados a la necrofilia y a la succión de sangre. El pictocaligrama representa un murciélago, en este caso europeo y de gran tamaño, concretamente, un murciélago grande herradura (para los técnicos Rhinolophus ferum-equinum SCHREBER, 1774). El más grande de Europa y el más acertado para fundamentar leyendas vampirescas. Es un animal troglodita (vive en cuevas y cavernas, donde pernocta y cría, aunque puede hacerlo también en fortificaciones, masías, casamatas y masías), nocturno que gusta de lugares abiertos, como campos, bosques no demasiado espesos, cultivos, huertos, pastos, matorrales y sotobosques, pantanos y charcas donde puede alimentarse de escarabajos, mosquitos, moscas, cucarachas, grandes mariposas nocturnas que sorprende desde su postura colgada o a las que, en vuelo, suele atrapar con un rápido movimiento de las alas. Nada que ver con los vampiros americanos que sí chupan sangre de mamíferos, hombres incluidos, aunque su tamaño sea similar.

El vivir en cavernas, asociadas a akelarres, el asociarse a la oscuridad y la humedad hostil de las cuevas alimenta los lazos subconscientes con el satanismo. Se les ve como apariciones malvadas que surgen de la oscuridad de las cavernas para ahuyentar a os humanos intrusos (supuestamente bien intencionados) y su asimilación a la sangre se debe a dos hechos, la ingesta de mosquitos deja su rastro de sangre en la boca y su mordedura es agresiva, altamente infecciosa (puede ocasionar muchas enfermedades, pero especialmente, la rabia y la peste) y dolorosa dado el tamaño del animal, penetrante y profunda, así como sostenida hasta que logra su propósito (que se le suelte). A la leyenda contribuye su tendencia gregaria para descansar y aletargarse. Y, sin embargo, como los demás murciélagos europeos, insectívoros, son animales beneficiosos (por su ingesta de insectos) y nada agresivos con el hombre, y por tanto, no justifican la leyenda y mala prensa que tienen. Su mordeura es muy peligrosa, pero si la da, es porque lo hemos cogido, descolgado del lugar donde dormía su letargo, despertado y molestado y no responde más que, a la defensa personal propia del instinto de supervivencia de todo ser vivo, a la intención de liberarse de un ser que considera peligroso (y no se equivoca). En resumidas cuentas, porque nos la hemos merecido.

Lo demás, responde también a su aspecto inquietante, y en el caso de los rinolofos, más por la excrecencia nasal que le da un cierto aspecto estrambótico y feo. Los asimilamos a ratas voladoras, que consideramos la panacea de los mamíferos asquerosos, sucios e indeseables, con las que en realidad sólo les une el ser mamíferos, porque las ratas son roedores y los murciélagos, insectívoros quirópteros. El hecho de ser noctámbulos, criaturas de la oscuridad, que el hombre asimila al mal, a lo esotérico, a lo satánico, a lo ultramundano y a lo malvado, brujería negra incluida, ayuda a concebirlo como espectro malvado y más sus extrañas orejas, sus alas, como únicos mamíferos que vuelan (otra cualidad que asimilamos al mal cuando lo hace a ciegas, revoloteando con dirección oscilante y similarmente caprichosa. En cambio, el vuelo de las aves se considera bello, elegante y asimilable al bien angélico) y sus alas mismas, consegidas por membranas que unen dedos larguísimos que nos recuerdan a los anfibios (otros animales vilipendiados de asquerosos y deformes) y lo que es peor, a dragones.

El poema, mi poema busca la definición del ser a partir de la poetización contrapositoria entre los tópicos superticiosos que lo asimilan al mal y su realidad de animales inofensivos y beneficiosos más allá de su aspecto intrigante y sus costumbres peculiares.


En la recóndita cueva oscura, yo me escondo,
con mi mezcla de rata y pteranodón alado.
La noche tejió en mí suspicacias de innombrado
y me fundió de un monstruo-hombre que existió volando
en los sueños que suscita el miedo más redondo
que surge de lo profundo y se va alimentando
de cavernas y akelarres donde habita el diablo.
De los mosquitos tejió una leyenda de sangre
y el resto, imaginó de merodear el establo
para inventarme una orgía de muerte y sangre.

La Luna tuvo la culpa y la noche estrellada.
El hombre creyó que era su alma satanizada
mirando mi rostro y viendo que, ciego, volaba.
Mis tétricos dedos alargados, su membrana,
que tanto se asemejan a los pies de una rana,
y el pelaje de rata, en vez de plumón sedoso,
me hicieron, a sus ojos, un monstruo que acechaba
la inocencia de doncellas de actuar decoroso
y me asoció, pues era cierto, a oscuros cementerios.
De ahí partieron tópicos y frío criterios
para asociarme a Satán, malvado y horroroso.
De cavernas nacieron mil criptas embrujadas
y de mi despertar, las leyendas más malvadas.
Más no crean cuanto dicen, soy inofensivo.
Como mosquitos y moscas cuando voy volando,
muerdo cuando, en mi cueva, me están molestando
y, cuando vuelo, del hombre me aparto y lo esquivo

MANUEL MILLÁN C ASCALLÓ



viernes, 13 de julio de 2012

ESPECTRO NOTURNAL (MEDUSA)


Iniciando la serie de espectros que vuelan o levitan en la oscuridad, sea el medio líquido o gaseoso. La medusa, en este caso una medusa brújula, antártica es un perfecto fantasma de las aguas oceánicas, que parece surgida de los ultramundos. Los humanos somo dados a crear monstruos de estas formas espectrales y la medusa es un ser que se apresta a estas invenciones surgidas de nuestro subconsciente y atadas a las leyendas. El caligrama, más un pictocaligrama que no un caligrama,nos la presenta pululando en la negritud de las aguas profndas como un alma en pena y nos habla de sí misma y las impresiones líricas que nos produce un ser que aúna la belleza hipnótica como el dolor de sur células altamente urticantes y paralizadoras. Y el poema que lo compone, mi poema, dice así:

Como un fantasma de los mares surjo
con elástica piel de goma-espuma.
Si me tocas, sabrás lo que es el daño.
Mírame, cual alma inerte de encajes
de la que se ha de admirar su belleza
en la fría distancia de las aguas.
Perlas de oxígeno por doquier siguen
mi ingrávida presencia en un cortejo
y, aunque soy blanda y frágil cual la flor,
deletérea, angélica en mi vuelo,
no te fíes, pues mis látigos hieren
cual, de las rosas hermosas, sus púas.

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

Alma o flor flotante, ángel de las heladas y oscuras aguas, la medusa nada levitando mientras oculta sus misterios en un halo hipnótico, parsimonioso y elegante propio de un ángel submarino.

La firma, mi firma, aquí se oculta entre los pliegues de la vaporosa medusa como un tatuaje que se protegiera de la humedad de las aguas marinas.





sábado, 30 de junio de 2012

MADONNAS PALEOLÍTICAS (MADRE TIERRA, DIOSA MADRE)


El caligrama toma la imagen de las Venus Paleolíticas de la Cueva del Príncipe, en Grimaldi, Liguria. Sobre las formas de esta imagen paleolítica, el poema que compone el caligrama, o, en este caso, pictocaligrama, tata de reencontrar la visión de aquella Diosa Madre que fundamentaba la esencia de la fertilidad terrestre como fundamento de la vida plasmada en inequívoca como enigmática forma de mujer. Completa, el mismo, la serie de Venus Paleolíticas que se refieren a nuestros orígenes y nuestro larguísimo camino hacia la actualidad. El poema, reza así:

Estilizado interrogante de mujer.
Embarazada,
sí, embarazada,
como evidencia sin duda
y como tu certeza de ser mujer.
La vida, el futuro por nacer
quedaron en ti simbolizadas,
Diosa, Diosa Madre, Madre Tierra...
¿Qué importa tu rostro sin rostro,
tu enigma concreto?
Eres todas las mujers,
todas las madres fértiles,
todas las ansias, todos los placeres
del hombre y de su especie,
todos los goces ideales
de un mundo de infinitos vértices.
Eres la vida,
la llama vital de los seres reales,
y sin ti,
nada es posible.
Bajo aquel sumario de bultos
crecía un río carmesí
de vida tangible
que huía de los tumultos
para hacerse y ser Madre.
Madre común de cuanto vive.
Madre Tierra, Tierra Madre
cuya universal fertilidad se percibe
como vida, energía imprescindible
de la Tierra que nos acoge y nos pares
a cuantos formamos su estirpe
milenaria como tu vientre fecundo.
Madre Tierra, Tierra Madre,
que es todo nuestro mundo.

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ




sábado, 2 de junio de 2012

EN CHARLIE (RIVEL) GEGANT DE CUBELLES

A petición de l'Agrupació de Balls Populars de Cubelles, este caligrama del "gegant" Charlie, de Cubelles, que representa, a la gran pallaso oriundo de Cubelles, Josep Andre, conocido mundialmente como Charlie Rivel, ha servido para comnemorar el 25 aniversario de la factura y primera aparición del mismo en la localidad. El caligrama aparece en la camiseta comnemorativa del aniversario y apareció por primera vez el 22 de mayo de este 2012, en que el gigante, en compañía de sus dos compañeros gigantes, más antiguos, l'Abdó y l'Assumpta, bailó en el Monasterio de Montserrat. La colla de Geganters de l'Agrupació de Balls Populars se encargó hacerme la petición y llevar el original al taller para convertirlo en imagen de la mencionada camiseta.

Tras la creación del poema mío que tenía que conformar el caligrama, un proceso de selección de imágenes me llevó a desechar la imagen entera del gigante o el busto con las manos del gigante en primer plano pra centrarme en la cara del gigante (a su vez, caricaturización del famoso pallaso en que se basa), dibujé la cara que serviría de base al caligrama y que no es otra que ésta:
Sobre ella, el poema que integra el caligrama y reconstruye la imagen de su rostro, habla de los veinticinco años de vida del gigante, de su semblanza con el pallaso a quien representa y connemora, marcando sus paralelismos y contrasts, glosa la figura de Josep Andreu para declararse hijo de Cubelles, la loclidad del Garraf barcelonés y hacer una semblanza de sus bailes por las calles de la población en días de fiesta mayor, del amor a su tierra y del que los cubellenses (cubellencs) le dispensas para acabar con el agradecimiento a los geganters que le dan vida y le pasean.

El poema, del mismo nombre que el caligrama, y lógicamente en catalán, reza así:

Vaig nèixer fa vint-i-cinc anys. Qui ho diria?...
Tot ben igual que el meu pare, soc pallasso,
i, com ell, visc per la rialla i l'alegria,
i girant i girant és com millor m'ho passo.

Però jo soc gegantó molt gan i crescut,
no pas un tap de bassa sobre una cadira
que crida com un llop mentre que al cel mira.
Tot i així, com el meu pare he nascut

i miro al cel i ploro com un llop udola
a una lluna inexistent, gegant i plena.
Això sí, he perdut els sabatots de sola

que portava en Josep Andreu dalt d'escena
i és que jo actuo al carrer i en dies de festa,
sempre que hi hagi sol i no faci tempesta.

Com el meu pare, jo soc fill de Cubelles.
Conec al seu Sol i els carrers ben plens
de gent i cridòria, la gent gran i els nens.
Conec el seu cel fosc, ben cobert d'estrelles,

i tinc aquí el meu cor, i el meu habitacle,
i tinc els meus companys, que roden com jo
i que comparteixen el mateix espectacle
portant la joia a la Festa Major.

Què més vull jo, si ja tinc casa meva!.
Gent que m'estima i em vol de debò...
Per això estimo Cubelles sensa treva,

i els meus geganters més m'estim jo,
que em porten de passeig i a ballar com boig
per que els cubellencs em vegin amb goig.

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ


Pienso donar el caligrama original a l' Agrupació de Balls Populars de Cubelles, pero como carece de local, es probable que, temporalmente lo done al Ayutamiento o al Museu Charlie Rivel de la localidad.